Queremos hablar de José Ferre Clauzel, como la esencia de un prodigio llamado a la pintura.

Nacido en Francia en 1961, de padre Español, también artista pintor, y madre de origen Portugués, y como muestra evidente es que sus cuadros empiezan a comercializarse en Estados Unidos, desde una edad muy temprana es llamado para destacar en este arte.

De personalidad introvertida, este pintor Español sintió la pintura desde muy niño, su vida y su destino serían entre lienzos, pinturas y pinceles, esa es su manera de expresarse y así lo entendieron sus Padres .

Ingresa en la escuela de bellas artes ABC de París, más tarde y ya en España, seguiría perfeccionando su pintura en el estudio Torras.

A partir de aquí empezó su andadura como pintor profesional, vende sus cuadros en Estados Unidos, de este modo pudo aprender una técnica puramente norte americana.

De aquella temprana etapa nacieron más de una decena de exposiciones, interrumpida por el servicio militar, encuentra otra vocación oculta, empezaría a realizar multitud de cuadros de temática militar y el cultivo en esta faceta rodeado de libros que sirven para ilustrarse.

Podemos decir que las bases que estuvieron apartadas, hoy resurgen con fuerza.

Terminado el paso por la milicia, vuelve a exponer en Francia, dónde prácticamente fue vendida toda su obra en la década de los 80.

Después otra vez Estados Unidos y Nueva York con el galerista Herbert Arnot, a partir de ahí, Madrid, Inglaterra, Barcelona, ​​Tarragona, Lérida, Granada, Florida, sus cuadros están presentes en medio mundo, Suiza, Alemania, Mónaco, Portugal, Arabia Saudita, Francia, Estados Unidos, Inglaterra, Emirates Unidos y España por supuesto.

Del Clauzel de hoy destacamos su calidad pictórica avalada por haber pertenecido al Grupo Escolá, contando además de varios premios de pintura.

Su realismo, que es el de Clauzel, exigente con sus pinceles, demostrando un continuo esfuerzo para superar cualquier dificultad.

Clauzel siente lo que pinta y pinta para seguir sintiendo.

Pintar es su verbo, lo es todo, sus cuadros viven dentro y fuera de su personalidad, reales al mismo tiempo vitales , nos ayudan a sentir, tocar, y pensar … nos ayudan a sentirnos más cerca de la historia y de Ferre Clauzel.